Historias que inspiran y transforman vidas

Hace dos años, Melani pensaba que las drogas eran su única salida. A los 11 ya había probado marihuana y solventes; a los 14, el cristal era parte de su rutina. Las sustancias la alejaron de su familia, la escuela y de cualquier posibilidad real de avanzar.
El 6 de marzo, su historia dio un giro inesperado: se graduó del Tribunal de Tratamiento de Adicciones (TTA) del Poder Judicial del Estado de México que le ofreció una segunda oportunidad. Y no la desaprovechó. Se convirtió en la primera mujer en graduarse del Programa de Justicia Terapéutica en el Distrito Judicial de Toluca.
Melani fue detenida por delitos contra la salud y, en lugar de enfrentar una condena tradicional, una jueza le presentó la opción del TTA. Al principio, lo vio como una salida temporal, pero pronto entendió que el programa iba mucho más allá de dejar las drogas.
Durante su proceso, fue acom-pañada por un equipo conformado por un juez, psicólogos y traba-jadores sociales. Recibió atención emocional, orientación y un acom-pañamiento constante. Poco a poco, entendió lo que había vivido, lo que había perdido y lo que aún podía construir.
“No sabía lo que me estaba haciendo. En psicología empecé a aprender, a preguntar, a en-tenderme. Me dieron herramientas y eso me gustó”, cuenta Melani.
Aunque enfrentó miedo y dudas, con esfuerzo y compromiso logró cambiar su camino. Hoy, está libre de adicciones, retomó sus estudios, tiene un empleo y sueña con ser odontóloga.

Su historia no es la única. El 13 de enero de 2025, Carlos y Alejandro también concluyeron su proceso en el TTA con éxito. Ambos reconstruyeron sus vidas tras un año de trabajo constante.
Carlos, de 25 años, contó cómo empezó a consumir cristal a los 21 y tras ser detenido, accedió al programa. Durante doce meses tuvo revisiones periódicas, pruebas antidoping, terapia y talleres. Terminó la secundaria, obtuvo su cartilla militar y tomó un curso de manejo. “Mis hijos son mi mayor motivación para cambiar”, dijo.
Alejandro, de 21 años, también superó su proceso y logró graduarse. Ambos destacaron el apoyo del equipo multidisciplinario que los guió en todo momento.
Durante las audiencias, el juez Edgar Garay Vilchis señaló que estos logros son posibles gracias al trabajo conjunto del Poder Judicial, la Defensoría Pública, la Fiscalía Especializada, el Instituto Mexiquense contra las Adicciones y la Secretaría de Seguridad Pública.
El modelo de los TTA busca evitar que el consumo de sustancias lle-ve a delitos graves o problemas sociales más complejos. Su meta es clara: apoyar, rehabilitar y prevenir la reincidencia.
Si tú o alguien cercano necesita ayuda o información sobre este programa, puedes comunicarte al 725 136 2559. Porque siempre se puede empezar de nuevo.