*Lic. Judith Alí Rojas Arizmendi
El divorcio en una familia implica un duelo, dolor, tristeza, enojo o frustración. Cada integrante de la familia hace frente a la separación de acuerdo con sus recursos psicológicos y la resiliencia que tiene, pero ¿qué pasa con los hijos, cuando la pareja decide tomar diferentes rumbos? ¿Cómo enfrenta un niño la separación de sus padres? ¿Cómo le afecta al infante ver a las dos personas que ama, qué son sus maestros de vida sufriendo, enojados, peleando?
Un factor determinante para responder a estas interrogantes es la etapa de desarrollo en la que se encuentra el menor, ya que de acuerdo a su cognición, le da un significado a lo que ocurre a su alrededor. A continuación se exponen las afectaciones emocionales de los niños, cuando se da la separación de sus padres.
Los niños que han presenciado conflictos parentales intensos, experimentan un amplio conjunto de dificultades emocionales y conductuales. El conflicto constante entre los papás tras el divorcio, puede ser dañino para el desarrollo psicológico del niño, junto con los agravantes derivados de otros muchos cambios (escuela, residencia, estado, horarios, situación económica, pierden a su amigos, entre otros) en su vida que pueden ampliar la sensación de pérdida e indefensión y de acuerdo con su edad, la afectación se observa en las siguientes conductas:
El niño de menos de cinco años puede presentar una regresión, esto es, conductas que registraba anteriormente como morder, dejar de controlar su esfínter por periodos, presentar problemas escolares, puede exhibir una detención o una regresión en sus adquisiciones psicomotrices o escolares, problemas para dormir o manifestaciones de angustia (llantos) cuando tienen lugar las separaciones. Pueden existir problemas conductuales, junto con dificultades para controlar su agresividad. Su sentimiento de inseguridad se traduce en una necesidad afectiva generalizada. En ocasiones, se refugia en un mundo imaginario en el que rechaza la realidad y fantasea que la separación no se ha llevado a cabo o que sus padres se reconciliarán. En las entrevistas suelen negar la separación y afirman que sus padres están juntos.
Experimenta el temor de ser reemplazado por alguien más en el corazón del padre o la madre que no vive con él. Los problemas conductuales tienen lugar tanto en la casa como en la escuela.
Cuando el menor tiene de seis a ocho años de edad, existe dolor, tristeza, siente nostalgia por el padre ausente. Puede tener dificultades para abandonar el regazo materno. Aparecen los problemas de lealtad, se le dificulta el aprendizaje de la lectura y la escritura, debido a la ausencia de disponibilidades afectivas.
En esta edad se observa con menor frecuencia el repliegue en un mundo imaginario, si bien el temor de verse abandonado le es más intenso. El niño puede manifestar cólera contra su madre, lo que aparece como rechazo a toda autoridad, pero oculta con mayor facilidad la agresividad contra el padre. Su frustración y tristeza suele verse reflejada en enojo.
El niño de nueve a doce años posee mucha mayor capacidad para comprender la realidad, suelen estar pendientes de lo que ocurre en la discusiones de los padres, reviste con más facilidad las actividades escolares o extra escolares, es decir que puede continuar con sus actividades sin afectación aparente en algunos casos.
Son mucho más intensas sus manifestaciones de rechazo al padre o madre que se ha marchado. La cólera está más organizada y se dirige hacia un objeto determinado. La adhesión al padre que se opone a la separación es lo más frecuente,esta actitud quizá implique un completo rechazo al padre o madre, que a su juicio, es el que ha fallado y que a su parecer es el culpable de la separación.
El niño de trece a dieciocho años de edad se encuentra en un periodo de transición. Los conflictos de lealtad y el riesgo de adhesión exclusiva a alguno de sus padres pierden importancia, debido a que relativiza mucho más su lugar en el seno de los sucesos familiares. A esta edad adquiere mayor importancia el revestimiento de su grupo de amigos y de los adultos que sirven de referencia. Cobra mayor relevancia para el adolescente la aceptación y el rol que ocupa en su grupo de amistades. Es poco probable que se interese en las convivencias con el padre o la madre no custodio.
Como podemos observar, la separación de los padres implica un cambio radical que sacude a cada miembro de la familia generando incertidumbre, papás e hijos requieren de adaptarse a la situación, es común escuchar en las partes de un juicio de guarda y custodia, que un padre culpe al otro por los problemas emocionales que observan en los hijos, y la tarea no es encontrar culpables sino buscar áreas de oportunidad en la situación de la manera más inmediata posible. Con ayuda de profesionales de salud psicológica este proceso se atraviesa de forma asertiva.
Después de la separación, el niño puede continuar con una vida plena, llena de cuidados, amor de la familia materna y paterna. Cuando los niños mantienen una relación afectiva alejados de los conflictos entre los papás, la vida para ellos cambia, las relaciones normalizadas entre los padres se correlacionan con una mayor autoestima de los hijos. Los niños se concentran en sus actividades infantiles como jugar, explorar, imaginar o socializar con sus iguales. El bienestar psicológico del padre o madre que tenga la custodia es importante, como lo son la dinámica familiar extensa y el tipo de apoyos que pueden ofrecerse a padre e hijos en momentos de cambio familiar. La calidad humana es un eje rector para el Poder Judicial del Estado de México, como servidores públicos sensibilicemos a los padres y mostremos empatía con nuestros niños.
Lecturas sugeridas para los hijos de padres separados:
“Las preguntas de los niños sobre el divorcio” Richard Gardner Editorial Trillas
“Mamá te quiero; papá te quiero” Consejos para padres divorciados
Martha Alicia Chávez Editorial Grijalbo.
“Algo pasa en casa. El divorcio de mis padres” María Mercedes Isaza Posse Editorial Ediciones B
“El divorcio de mamá y papá oso”
Libro interactivo de internet.Tejedor, A.; Molina, A. y Vázquez
Aprecio el trabajo de DR SUNNY por su trabajo benévolo hecho por mí. Estuve separada de mi esposo durante 1 año y fue muy malo porque los niños extrañaban a su padre, y yo mismo estaba solo, le supliqué. que me perdone por lo que hice, rechazó mis llamadas y nunca respondió mis mensajes, fue muy devastador. pero espero que vuelva a mí muy pronto. Visité a varios médicos espirituales y no me lo pudieron traer, pero a media tarde vi un comentario de un blogger sobre DR SUNNY ayudando a muchas personas y sabía que él sería quien me ayudaría a mí. le escribió y me respondió y me dijo cómo lanzaría el hechizo para mí y mi esposo regresará en 48 horas. y asi fue como regreso mi esposo en 48 horas. hable con DR SUNNY hoy en: whatsapp +2348082943805 correo electrónico: drsunnydsolution1@gmail.com