El pasado 15 de febrero, Héctor se convirtió en el primer graduado del Programa de Justicia Terapéutica en este 2023, en el modelo de Tribunal de Tratamiento de Adicciones TTA, después de cumplir siete meses bajo revisiones periódicas, pruebas antidoping, superar su adicción al consumo de sustancias psicoactivas y concluir un diplomado.
En audiencia de suspensión condicional del proceso, Héctor compartió que este tribunal, además de darle una nueva visión de la vida, le permitió mejorar la relación con su familia y ser responsable en lo laboral, después de encontrarlo en posesión de marihuana.
Otro caso de éxito fue Emmanuel de 23 años, quien el pasado 13 de marzo obtuvo una nueva oportunidad de vida, recuperó a su familia y continúa estudiando, tras superar su adicción a la cannabis y cocaína, concluyendo el programa que le permitió fortalecerse como persona.
“Con mis terapias entendí que debo aprovechar la vida porque las drogas destruyen las cosas más importantes, a la persona y a la familia”, comentó.
En entrevista, contó que a los 13 años se inició en el consumo, motivado por seguir a compañeros de la escuela; sin embargo, poco a poco incrementó las dosis y frecuencia, lo que ocasionó que se alejara de su familia.
A sus 20 años fue detenido por portación de marihuana y aceptó ingresar al programa que -asegura- le cambió la vida, pues gracias al apoyo de los TTA tomó un curso de barbería y desde hace año y medio ejerce ese oficio; además, para ayudar a otras personas cursa la Licenciatura en Derecho.
Reconoció que dejar una adicción es difícil y requiere mucha fuerza de voluntad, pero gracias a la ayuda del grupo interdisciplinario formado por el PJEdomex, el Instituto de la Defensoría Pública, la Fiscalía Especializada, el Instituto Mexiquense contra las Adicciones y la Secretaría de Seguridad Pública, trazó un nuevo camino para mejorar.
En audiencias por separado, Edgar Garay Vilchis, juez de Control especializado en adicciones, indicó que los participantes cumplieron con los requisitos del programa, por lo que decretó extinta la acción penal y determinó el sobreseimiento de las causas.
A ellos se sumaron los casos de Diego y Adalberto de 19 y 28 años de edad, quienes, tras nueve y seis meses de trabajo, respectivamente, se graduaron también el 13 de marzo del Programa.
El juez del PJEdomex, recordó que los TTA brindan una segunda oportunidad a quienes cometieron un delito bajo los influjos de sustancias psicoactivas, sus principales objetivos son evitar la reincidencia delictiva, lograr la reinserción social y rehabilitar en el consumo de sustancias psicoactivas.