*Diana Yazmin Cuevas Cuevas
Con las reformas constitucionales de 2016, entraron en vigor diversas disposiciones secundarias y reglamentarias, entre ellas la Ley Nacional de Ejecución Penal, que en su artículo 206 reconoce a la Mediación Penitenciaria señalando que “En todos los conflictos inter-personales entre personas privadas de la libertad o entre ellas y el personal penitenciario derivado del régimen de convivencia, procederá la Mediación Penitenciaria entendida como el proceso de diálogo, autoresponsabilización, reconciliación y acuerdo que promueve el entendimiento y encuentro entre las personas involucradas en un conflicto generando la pacificación de las relaciones y la reducción de la tensión derivada de los conflictos cotidianos que la convivencia en prisión genera. Para su aplicación, se seguirán las disposiciones contenidas en esta Ley, el Protocolo correspondiente y la Ley Nacional de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias en Materia Penal” y la Ley Nacional de Justicia para Adolescentes.
En su artículo 197, dicho ordenamiento reconoce la Mediación en Internamiento y establece que “En todos los conflictos inter-personales entre adolescentes sujetos a medidas de sanción de internamiento, procederá la mediación entendida como el proceso de diálogo, auto-responsabilización, reconciliación y acuerdo que promueve el entendimiento y encuentro entre las personas involucradas en un conflicto generado, la pacificación de las relaciones y la reducción de la tensión derivada de los conflictos cotidianos que la convivencia en internamiento genera”.
Así pues, estas disposiciones buscan lograr que la violencia al interior de los Centros de Prevención y Reinserción Social y del Centro de Internamiento para Adolescentes “Quinta del Bosque” disminuya con la incorporación de la Mediación Penitenciaria, logrando mejorar la convivencia y la pacificación de las relaciones inter-carcelarias.
En nuestra entidad, el Centro Estatal de Mediación, Conciliación y Justicia Restaurativa del Poder Judicial del Estado de México junto con la Secretaría de Seguridad Pública estatal, a través de la Dirección General de Prevención y Reinserción Social, han trabajado colaborativamente para lograr que la Mediación Penitenciaria sea una realidad en nuestro sistema penitenciario. Para ello, se han llevado a cabo desde el año pasado diversos talleres de sensibilización, capacitación y supervisión de la mediación penitenciaria y en internamiento.
Los primeros talleres fueron dirigidos al personal técnico administrativo del Centro de Prevención y Reinserción Social de Tlalnepantla y Ecatepec, promovidos con la finalidad de conocer las bondades y alcances que tiene la Mediación en el ámbito penitenciario.
Se desarrollaron también cursos de capacitación dirigidos a los internos (mediadores pares) y adolescentes en internamiento en los Centros de Prevención y Reinserción Social de Lerma, Tenango del Valle y en el Centro de Internamiento para Adolescentes “Quinta del Bosque”, en los que fueron capacitados más de cien personas, entre internos, adolescentes en internamiento y personal técnico administrativo, a través de los cuales se proporcionaron los conceptos, herramientas, técnicas, habilidades y prácticas para la intervención como mediadores pares en el conflicto penitenciario y son las propias personas privadas de su libertad las que intervienen como terceros imparciales y neutrales facilitando la comunicación entre las partes, resolviendo en forma pacífica los conflictos que se presentan al interior de los centros penitenciarios.
A finales de junio y principios de julio de este año, capacitaremos en el Centro de Prevención y Reinserción Social Nezahualcóyotl Sur, aproximadamente a 32 personas entre ellas 25 internas y esperamos al cierre del año llevar la mediación a los Centros de Prevención y Reinserción Social de Texcoco, Otumba y Valle de Bravo, siendo este un proyecto social de alto impacto, pues no solo favorece a la solución del conflicto en internamiento sino que permite que quienes conocen la mediación mejoren sus relaciones familiares.
De igual forma se lleva a cabo una etapa de supervisión en la que, con intervención de expertos mediadores adscritos al Centro Estatal de Mediación, Conciliación y de Justicia Restaurativa del Poder Judicial del Estado de México se hace un acercamiento con los mediadores pares para apoyarles en el desempeño y desarrollo de los procesos de mediación penitenciaria en los que han intervenido.
Es por mucho un proyecto no solo de pacificación en un ambiente tan complejo como lo es el penitenciario, es una mejora de las relaciones familiares, es la forma de humanizar el rostro de las personas privadas de su libertad y tengo muy presentes las palabras de una mediadora par “dejé de ser un número para convertirme en una persona, con un nombre y una identidad, soy mediadora”.
*Mediadora, Conciliadora y Facilitadora del Centro Regional de Mediación, Conciliación y Justicia Restaurativa con sede en Tlalnepantla.