La Escuela Judicial del Estado de México fue sede del Encuentro Nacional de Jueces de Ejecución Penal los pasados 16 y 17 de mayo, donde participaron juzgadores de 20 entidades del país para reflexionar, debatir y generar propuestas a fin de enriquecer la ley especializada en dicha materia.
Durante la inauguración, el magistrado presidente Sergio Javier Medina Peñaloza señaló que “ser juez es ir más allá de la propia impartición de justicia a través de las sentencias, significa contribuir desde el Estado de Derecho al bienestar social”; asimismo, estuvo acompañado del secretario de Justicia y Derechos Humanos del gobierno mexiquense, Rodrigo Espeleta Aladro y del investigador nacional emérito, Sergio García Ramírez.
En presencia del magistrado presidente de la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura de Colombia, Pedro Alonso Sanabria Buitrago; integrantes del Consejo de la Judicatura, jueces y magistrados de la entidad, el titular del Poder Judicial mexiquense destacó que con la implementación del Sistema de Justicia Penal Acusatorio, la etapa de ejecución se convirtió en un tema obligatorio donde se privilegian los derechos de la víctima, pero también de los imputados, por lo que a pesar de las complejidades es necesario hallar mecanismos para la reinserción social.
El consejero de la Judicatura mexiquense Palemón Jaime Salazar Hernández expresó que con la reforma en justicia penal de 2008, las normas jurídicas se interpretan al amparo de los Derechos Humanos, por lo que la etapa de ejecución penal adquiere una relevancia para la protección de los mismos y busca la reinserción social.
Juzgadores están llamados a darle “un sentido ético” a la etapa de ejecución penal
Como parte de las actividades, el investigador emérito Sergio García Ramírez impartió una conferencia magistral en la que aseguró que en jueces y magistrados recae la responsabilidad de preservar los Derechos Humanos de quienes cumplen una condena, así como de apoyar su reinserción social.
Por lo que los juzgadores están llamados a darle “un sentido ético” a la etapa de ejecución penal, pues hasta hace poco seguía “naufragando” y añadió que la estadía en privación de libertad también requiere de la impartición de justicia, ya que es un mecanismo que permite que las personas privadas de la libertad puedan ser orientadas y cuenten con herramientas para adaptarse a las normas, valores y principios que rigen la vida en sociedad.
En la clausura encabezada por el consejero de la Judicatura Otoniel Campirán Pérez, se leyeron las conclusiones, mismas que proponen diversas reformas a la Ley Nacional de Ejecución Penal y se presentó la Red Mexicana de Juzgadores de Ejecución Penal A. C. cuyo presidente es el juez mexiquense Fermín Miguel Olguín Díaz.
Campirán Pérez afirmó que el Encuentro Nacional de Jueces de Ejecución Penal sentó las bases para que jueces y juezas del país cuenten con elementos suficientes rumbo a la consolidación de esta etapa clave en la impartición de justicia.