Es común que en un proceso de separación, la madre obtenga la custodia de la o el niño y se establezca un régimen de visitas al padre, por lo general cada 15 días. En muchas ocasiones, el padre custodio entiende que “tiene los derechos reservados del menor” como si fuera de su pertenencia y con esta idea en mente decide “prestarlo o no”, dado que considera que es suyo y si su contraparte no hace méritos entonces no lo presta o no da la pensión necesaria o no cumple con sus requisitos entonces no verá a la o el niño. A diferencia de la interferencia parental, donde se denigra la imagen de uno de los padres, en la Padrectomía simplemente se borra de la vida del niño.
En el libro Crianza Compartida de Nelson Zicavo Martínez, el autor refiere “llamaremos Padrectomía al alejamiento forzado del padre, el cese y/o la extirpación del rol paterno y la pérdida parcial o total de los derechos parentales y del vínculo físico – afectivo con los hijos, lo cual conduce a la vivencia de menoscabo con fuerte impacto negativo para la estabilidad emocional del hombre, sea este o no progenitor” (N.Zicavo)
¿Qué acciones se consideran Padrectomía? Como refiere la definición de Zicavo, es una alejamiento forzado del padre, algunas veces la madre decide cambiarse a otro estado de la República donde el padre no tenga acceso a la vida del menor, incluso pueden irse a otro país, justificando mejores oportunidades que beneficiarán a la o el niño. La mayoría de las veces, el padre no es informado de dicho cambio, simplemente no vuelve a verlo, cuando acude a visitar a su hijo, ya no está, ya fue dado de baja en la escuela, nadie le da información, hasta que corre con la suerte de localizarlo de alguna manera, mientras que al menor le informan que el padre murió, trabaja o se fue lejos.
Pero, cómo impacta esto al padre, con este fenómeno que se expresa sociocultural, donde el hombre por género no le es atribuida la crianza, expresar emociones, prejuicios que discriminan al hombre, las habilidades parentales no son exclusivas o determinadas por el género. Sin embargo, la afectación psicológica de la Padrectomía es devastadora y afecta al padre, a la o el niño y también a la madre.
No saber nada de su hijo, si está bien, si está sano, cómo va en la escuela, qué programas de TV ve, a qué juega, quién lo está cuidando, si está en algún lugar peligroso, si necesita ayuda, si le pegan o si come bien, son pensamientos recurrentes en el padre abandonado.
La privación paterna afecta al padre que es alejado del hijo, le causa angustia, un profundo dolor, resentimiento, culpa, enojo, frustración. La o el hijo por su parte sufre de privación paterna, el dolor de la distancia, sentimientos de abandono, ya que su padre es un ser significativo para la construcción de su personalidad.
La función paterna desempeña un papel fundamental en la activación de la estructura psíquica interna en la o el niño, así como su transformación en un ser humano único. Para Poussini G. “Mantener una buena relación con su padre” le permite al niño conservar una buena autoimagen y tener éxito en su inserción social. La o el niño muy pequeño tiene necesidad de relaciones regulares y cercanas. En cambio, la ausencia del padre puede vulnerar tanto por lo que respecta a su necesidad de apoyarse en el padre de sexo opuesto al suyo, con el fin de aceptar las diferencias existentes entre uno y otro sexo.
La niña o el niño tiene la necesidad de su padre para adquirir confianza en sí mismo e identificarse como una imagen masculina, al mismo tiempo que el afecto de su madre le sirve de apoyo.” Los hijos del divorcio psicología del niño y separación parental” Gérad Poussin, Élisabeth Martin –Lebrun Editorial Trillas.
Es importante aclarar que la Padrectomía puede darse hacia el padre o la madre, no es exclusivo de un género. El divulgar el daño psicológico que pasan las y los niños es fundamental, porque en ocasiones, los padres están lastimados por una relación de pareja fallida y ese dolor, tristeza, enojo, no les permiten voltear a ver el sufrimiento del niño al perder a su padre o madre. El padre piensa “si él o ella me lastimó, no quiero que lastime a mi hija o hijo”, sin distinguir la relación de pareja con la relación de padre e hijo. Protejamos la niñez mexiquense.