En el Aula Magna de la Escuela Judicial, el pasado 17 de noviembre, se llevó a cabo la Ceremonia de Clausura del Curso Inicial de Formación de la primera generación de Prefectos del Poder Judicial del Estado de México, quienes cumplirán con la noble misión de velar por la seguridad y la tranquilidad de usuarios y servidores públicos.
Al encabezar el evento, el magistrado presidente Ricardo Sodi Cuellar felicitó a los 50 mejores elementos que se graduaron. Destacó que su ingreso al Tribunal Superior de Justicia no fue fácil, pues tuvieron que pasar pruebas de campo, de resistencia física, de capacidad y actitudes psicológicas e intelectuales.
La Banda de Guerra de los Grupos Tácticos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, ejecutó Toque de Silencio en memoria del coordinador general de Vigilancia, Eventos y Logística del Poder Judicial mexiquense, Marcos Esteban Juárez Escalera promotor de este agrupamiento.
Acompañado del fiscal general de Justicia de la entidad, Alejandro Gómez Sánchez y de consejeros de la Judicatura, Sodi Cuellar expresó que el nombre y organización del Cuerpo de Prefectos es un legado de Juárez Escalera y destacó que nunca se había constituido un grupo de esta naturaleza.
Subrayó que con esta primera generación de Prefectos, se revalora la función de vigilancia y logística en la institución. Agradeció al fiscal general por las facilidades otorgadas en el Centro de Formación y al almirante Mauricio Crispín Hernández Buitrón, jefe de la Unidad de Adiestramiento de esa institución por su apoyo, dedicación, entrega y seriedad con la que se condujo este proceso.
En este sentido, Gómez Sánchez señaló que no es una tarea sencilla la que llevarán a cabo los nuevos prefectos, se trata de un cuerpo disciplinado y deberán asumir los valores que les han sido inculcados como compromiso, honor, y lealtad, con la institución a la que representan y entre ellos mismos.
El subdirector de Vigilancia, Enrique Martínez Duarte explicó que son 18 mujeres y 32 hombres que se harán cargo de salvaguardar la integridad física de usuarios y servidores públicos, en los órganos jurisdiccionales en materias civil, familiar, mercantil, penal y laboral.
En representación de los graduados, Jesús Adolfo Rico Rosillo, señaló que pertenecer al cuerpo de prefectos no solo es una actividad laboral, ahora ya es su proyecto de vida. Ofreció a nombre de los nuevos elementos, el compromiso de desempeñar con profesionalismo las actividades que se les encomendarán privilegiando siempre el respeto a la institución y a las personas que la integran. Y agradeció la oportunidad de formar parte de esta primera generación.