Mediante un Círculo Restaurativo en materia familiar, en la modalidad de Espejo, el Centro Estatal de Mediación, Conciliación y de Justicia Restaurativa ayudó a cuatro mujeres a superar la culpa y el rechazo, que representaba para ellas el no contar con la guarda custodia de sus hijos, contribuyó para que llegaran a un buen acuerdo con el padre de los menores y recuperaran el vínculo materno filial.
El director general del Centro Estatal de Mediación, Sergio Valls Esponda indicó que se trató de mujeres en conflicto, derivado de un proceso de separación o divorcio, en el transcurso del cual, el cuidado de sus hijos quedó a cargo del padre.
El círculo Espejo fue conducido por una especialista en Justicia Restaurativa del Poder Judicial mexiquense. Durante las sesiones se propició la identidad y el acompañamiento, pues las mujeres también enfrentaban el rechazo de los hijos, quienes tenían un sentimiento de abandono lo que complicaba la convivencia.
Valls Esponda puntualizó que se buscó que las participantes repararan el daño que el conflicto causó a su vínculo materno filial, así como que estuvieran en una mejor posición de llegar a acuerdos, incluso legales, con la otra parte.
El magistrado destacó que el Poder Judicial del Estado de México es pionero en la implementación de la Justicia Restaurativa aplicada a la materia familiar, convirtiéndose en un referente dentro y fuera del país, pues especialistas de países como Argentina, España, Bolivia y Chile han contactado al Centro para conocer el proceso que se realiza en estos círculos. Así como de los tribunales superiores de Justicia de Chihuahua, Morelos y Jalisco.
Explicó que la Justicia Restaurativa en materia familiar tiene un eje transversal que es la perspectiva de género, ya que la crianza de los hijos ha tenido cambios, antes estaba confiada a las mamás y ahora que los papás se están quedando con la guarda custodia, ha generado en ellas un sentimiento de culpabilidad, pues se sienten juzgadas y señaladas por la sociedad.
