* Elihud Álvarez García
Durante el proceso de conservación de los documentos del Archivo Histórico del Poder Judicial del Estado de México, se han encontrado diversos objetos como dibujos, fotografías, trozos de tela en buen estado, mapas y/o croquis, cartas, pasquines, letras hermosas, tinta, tierra, testimonios de personas de esa época, sobre historias de amor, sellos de virreyes, sellos y timbres postales, firmas garigoleadas, algunos pintados y/o calcados entre ellos de armas, cuchillos, espadas, carabinas, monedas; en pocas palabras encontramos objetos que se han plasmado en los expedientes como testigos de la historia.
Hay uno que en especial llama la atención por contener el primer retrato perteneciente al ramo penal del distrito judicial Toluca, es el rostro de Bernabé Cipriano, vecino de Xonacatlán. Se trata de un retrato con más de 175 años de antigüedad que se considera marca el inicio de la incorporación de imágenes al peritaje en la institución Judicial, muestra cómo las artes gráficas y la técnica de dibujo, dieron origen a recabar las evidencias de un delito y a tener registro de ellas en un expediente.
Para darnos una idea de lo que ocurría en la sociedad de ésa época, nos adentramos en las letras de dicho expediente, conoceremos un poco la vida de Micaela Graciana (viuda de Bernabé), quien relata ante el “Juez de Paz”, que su esposo salió el 29 de enero de San Francisco Xonacatlan en compañía de Pascual y Antonio Ventura, con rumbo a Metepec en el Calvarito, a vender el maíz que cosecharon, cada uno llevaba dos burritos; de regreso en San Lorenzo tomando pulque reanudaron su paso por el camino nacional de San Francisco, cerca del punto conocido por los habitantes como Tres Puentes, fue ahí donde Bernabé Cipriano fue sorprendido y golpeado por Pascual Ventura quién quería quitarle el dinero de la venta del maíz.
Bernabé Cipriano no contaba con ningún arma para defenderse, solo traía una vara de árbol de manzana, la cual utilizaba para dirigir a sus animales y con la que fue agredido, recibió golpes contusos en el rostro, ensangrentado sin dientes y con una costilla rota, así lo encontraron tirado en Camino Nacional.
“Del Camino Nacional de Xonacatlán, cerca de Tres Puentes, a las ocho de la mañana, se encontró el cadáver de un hombre vestido al modo indígena, sus señas particulares cotón de lana rayado, con manga colorada, calzoncillos blancos de manta” eran los rasgos de Bernabé Cipriano.
Por órdenes del “Juez de Paz”, Pascual Ventura fue remitido con huellas y el garrote con que le dio muerte a Bernabé Cipriano, como prueba del delito al juzgado del ramo criminal, para su juicio.
El fallo de la administración de Justicia condenó a Pascual Ventura a 8 años de presidio en uno de los establecidos en el camino a Acapulco. La primera Sala de este Tribunal Superior, establece: “Toluca, enero 12 de 1847. Vista la causa instruida en el juzgado de primera instancia de esta ciudad contra Pascual Ventura por homicidio. Primero con arreglo al Decreto del 4 de octubre próximo pasado se declara comprendido en la gracia del indulto a dicho reo”.
Hoy gracias a la conservación de expedientes que se realiza en el Archivo Histórico, a las técnicas aplicadas directamente al documento con la finalidad de aumentar su esperanza de vida, es posible conocer las facciones de Bernabé Cipriano, el primer rostro que se tiene registrado de 1844 en nuestro gran acervo documental, dibujado en tinta ferrogálica con plumilla (de ésa época) como si fuese de acuarela, en un sola hoja nos da una proximidad del sujeto, con ustedes Bernabé Cipriano, un cadáver exquisito, que nos invita a seguir descubriendo el inmenso potencial que existe en los documentos históricos.
*Archivista del Archivo Histórico
