La perito Serafina Peña Ondal es egresada de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); con Diplomado en Planeación y Administración de Recursos Humanos. Ha participado en diversos cursos, congresos y seminarios de actualización profesional, laboral y en peritaje social.
Este año, orgullosamente recibió el “Premio Leticia Cano Soriano” al desempeño sobresaliente en Trabajo Social, otorgado por el Poder Judicial de la Ciudad de México. Desde hace 14 años labora en el Poder Judicial del Estado de México, adscrita a la Coordinación de Servicios Periciales, donde está comprometida con su función al servicio de la justicia.
La perito expresó que al ingresar al PJEdomex constató que los profesionistas en Trabajo Social representan un engraneje muy importante en la impartición de justicia. Refiere que durante su desempeño en el Poder Judicial ha aprendido a conocer el comportamiento diverso de las personas ante una situación de vulnerabilidad; a ser empática sin perder la imparcialidad, ha tenido la oportunidad de tratar a personas con gran experiencia y trayectoria en el ámbito jurídico que la han guiado e impulsado para realizar de la mejor manera su función como perito. Además del crecimiento personal y profesional alcanzado, a través de las diversas capacitaciones que la Coordinación le ofrece.
“Todos los peritos tenemos la camiseta bien puesta de lo que significa nuestra tarea y de la institución a la que pertenecemos” expresó Serafina Peña, quien comentó que lo más difícil que le ha tocado afrontar es el desconocimiento del personal jurisdiccional sobre la función de los peritos y acatar órdenes sin información suficiente, lo que significa un gran reto para ella, ya que cada persona es distinta, se desconoce su historia de vida y los peritos se enfrentan a situaciones que a veces ponen en riesgo su integridad física.
En lo particular, narró que ha tenido algunas experiencias negativas con los vecinos o la autoridad local (policía) pues les desagrada ver una persona ajena a su comunidad. Para la especialista en Trabajo Social lo que más le satisface de ser perito es ejercer su profesión en el Poder Judicial del Estado de México, al que se siente muy orgullosa de pertenecer. Además, tener confianza en sus compañeros, su titular y coordinadoras, quienes le facilitan las herramientas para desempeñar mejor su función y alcanzar los objetivos. A lo que se suma poder ser un auxiliar del juzgador y contribuir a que ejecute una sentencia, con base al dictamen del perito.
“El compartir experiencias con compañeros del grupo multidisciplinario, me retroalimenta en mi tarea diaria, y me hace poder implementar nuevas estrategias”, concluyó.