Durante su trayectoria de casi 30 años de servicio en el Poder Judicial del Estado de México, la Jueza Lucía Nolasco Vargas se ha desempeñado como técnico judicial en materia civil, secretaria en juzgados mixtos civiles y penales, jueza de ejecución y vigilancia con adolescentes y actualmente de ejecución penal.
Lo que más ama de su trabajo es ser parte de la transformación de vidas, a través de la justicia.
Compartió con cariño que su primer acercamiento a la institución fue cuando era estudiante, en el servicio social y luego como meritoria en 1995; desde ese momento supo que su lugar estaba en el PJEdomex y que su misión era impartir justicia con un enfoque humanista y de acuerdo con sus valores.
Nolasco Vargas resaltó que ser jueza de ejecución penal implica ver a las personas más allá de números o estadísticas, ver su nobleza y capacidades. Algo que cambió su vida fue constatar cómo las y los adolescentes desarrollan habilidades gracias al canto, la danza y el arte que hace que redireccionen su energía y descubran un propósito de vida.
Recordó un caso que marcó su trayectoria, derivado de la falta de atención oportuna y diagnóstico un adolescente de 14 años con esquizofrenia cometió un homicidio, y fue hasta que pudo acceder a ayuda psiquiátrica durante su proceso que se transformó en una persona funcional, gracias al acompañamiento y apoyo que recibió.
Para la Jueza Lucía Nolsaco desempeñar su labor representa una oportunidad para actuar en favor de la sociedad y desarrollarse día a día con convicción y seguridad de que no se equivocó al elegir la impartición de justicia.