Guillermo Martínez Delgado

Mediador Conciliador Facilitador en Acambay
Ingresó al Poder Judicial del Estado de México en abril de 2001 como Coordinador de la Escuela Judicial de la Región Tlalnepantla, en donde desarrolló actividades como la aplicación de exámenes para los cargos de carrera judicial, capacitación en desarrollo humano, conferencias con Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, entre otras.
Guillermo fue seleccionado para desarrollarse como mediador conciliador en el Centro de Mediación de Toluca y tres años después en Cuautitlán, fue Coordinador del área de Mediación en la Región Texcoco y Tlalnepantla; en 2014 fue transferido al de Acambay.
Martínez Delgado también ha sido catedrático en la Escuela Judicial, el Instituto de Capacitación de Querétaro y en cursos en diferentes Centros de Mediación del país como Ciudad de México, Veracruz y Guanajuato, lo que le ha permitido compartir sus conocimientos y la forma de ver la solución de conflictos con más personas.
Durante 24 años de trayectoria como mediador, lo que más le ha gustado es ser precursor de proyectos como el modelo de los Centros de Paz y Diálogo del PJEdomex, los cuales tienen el propósito de que las mismas comunidades gestionen sus conflictos, implementando herramientas de justicia alternativa como el diálogo pacífico y la conciliación.
“El objetivo principal es que los problemas se resuelvan de raíz, se logre un cambio de postura, que se elija otro camino que no sea la violencia” refirió.
Las mayores satisfacciones durante su labor, es ver a las familias involucradas en los procesos de mediación, con voluntad para cambiar lo que ha lastimado el núcleo y resolver el problema haciendo partícipes a las y los hijos, permitiendo una sanación integral, ya que ahí pueden decir todo lo que han reprimido. Además de contribuir a posicionar al estado de México como un referente nacional e internacional en la materia.
Un caso que recuerda especialmente, es de Justicia Restaurativa Penal con un adolescente de 16 años, que bajo el influjo de drogas cometió el delito de violación y durante su estancia en el Centro de Internamiento de Menores “Quinta Del Bosque” logró reconocer su responsabilidad con sus papás y pidió perdón a la víctima, con quien se comunicó a través de cartas.