Director Regional Zona Valle de Toluca del Centro Estatal de Mediación, Conciliación y Justicia Restaurativa

El Poder Judicial es una institución promotora de una alta bonºdad, no solo con las y los usuarios del sistema de justicia, sino también al interior, mostrando gran interés en el bienestar de sus colaboradoras y colaboradores; tiene personas ejemplares de las cuales es muy grato y se goza aprender, aquí he encontrado comprensión y un espacio fértil para mis ideas.

Desde hace 23 años, la vida de Mario está marcada por un compromiso inquebrantable: ser parte del equipo de constructoras y constructores de paz mejor preparado a nivel nacional. Su misión ha sido clara, apostar por la justicia restaurativa como motor para sanar relaciones, recomponer familias y fortalecer el tejido social.

Su camino comenzó en 2004, cuando realizó el curso de Mediación y Conciliación en la Escuela Judicial. Tras superar un exigente proceso de formación y aprobar un riguroso examen de oposición, logró integrarse al equipo de mediadores conciliadores del Estado de México. Un año más tarde, en mayo de 2005, recibió su primera adscripción en Ecatepec, y posteriormente en Toluca. Desde 2010 hasta hoy, se desempeña como Director Regional Zona Valle de Toluca, coordinando equipos de trabajo, revisando acuerdos, impulsando programas, diseñando políticas para el Centro Estatal y tejiendo vínculos académicos a nivel nacional e internacional.

Su vocación también lo ha llevado a las aulas como catedrático de la Escuela Judicial en la materia de Teoría del Conflicto y Justicia Restaurativa, Mario ha tenido la oportunidad de compartir conocimientos y experiencias con personas de todo el continente. Para él, acompañar procesos de formación y encontrarse con colegas que día a día entregan lo mejor de sí mismos para construir una sociedad más justa, es un privilegio y un honor.

A lo largo de más de dos décadas, sus valores han sido faros en su trayectoria, la ética de servicio, la alteridad —capacidad de ponerse en el lugar del otro—, la corresponsabilidad, la templanza y la concordia. Para Mario, cada usuario no es un número en un expediente, sino una historia que merece ser escuchada con sensibilidad y respeto.

Él mismo afirma que una virtud esencial en la labor de mediar es buscar soluciones eficaces y humanas, que permitan reinterpretar los conflictos a través del diálogo. Con sabiduría, se abre camino hacia escenarios donde las decisiones favorezcan especialmente a quienes más lo necesitan, porque son las personas vulnerables quienes más requieren de una justicia cercana y restaurativa.

Hoy, como Doctor en Derecho, Mario entiende su labor como una responsabilidad de gran calado, ofrecer un servicio técnico y humano que incentive las mejores decisiones y que, en sinergia con cada área del PJEdomex, contribuya a construir paz. Su historia es un testimonio de compromiso, entrega y fe en la justicia como puente para transformar vidas.