El Voluntariado del PJEdomex escribió una nueva página de esperanza en el Centro de Internamiento para Adolescentes “Quinta del Bosque”, en Zinacantepec, donde trece jóvenes transformarán sus vidas a través de cursos de capacitación que las empoderan y preparan para su regreso a la sociedad.
El 11 de septiembre, con palabras de empatía y determinación, Sofía Sodi Zapfe, Coordinadora Ejecutiva del Voluntariado, destacó la importancia de brindar herramientas que trasciendan lo material, entregando kits para un curso de manicura y pedicura.
“La segunda oportunidad se la están dando ustedes al decidir ser parte de este proyecto. Aprovéchenlo, porque este paso puede cambiarlo todo”, aseguró Sodi Zapfe a las adolescentes participantes.
Ante la jueza Alma Arriaga Miguel, quien apoyó la materialización de esta actividad, la coordinadora del Voluntariado del PJEdomex, explicó que cada mochila -color lila, como la crómatica contra la violencia-, contiene materiales de alta calidad: lámparas UV para uñas, variedad de colores en gelish y cremas, artículos para que aprendan y practiquen no solo un futuro oficio, sino un nuevo inicio gracias al esfuerzo conjunto de juezas, jueces, magistradas, magistrados y más de 30 personas involucradas.
“Tenemos que aprovechar este curso porque tal vez allá afuera no se nos dé la posibilidad de tenerlo. Les agradezco por este aprendizaje y darnos una segunda oportunidad”, comentó Leana, una de las jóvenes beneficiadas.
Rosa Vallejo Martínez, directora del Centro de Internamiento, exhortó a las jóvenes a aprovechar cada apoyo brindado, destacando que el cambio y el progreso dependen de su propio esfuerzo y compromiso. Subrayó la importancia de la unión y el liderazgo entre ellas, motivándolas a ser portavoces del cambio entre sus compañeras.
Lisbeth Dionisio Arana, una de las instructoras del curso, compartió su experiencia con las jóvenes, quienes prestaban atención y se involucraban, mostrando interés con preguntas sobre cómo desenvolverse en la vida laboral una vez que recuperen su libertad.
El Voluntariado no solo ha puesto en marcha este taller de manicure y pedicura, previamente realizó uno de estilismo y este día también entregó kits que incluyen productos especializados como cremas, shampoo y acondicionador, demostrando que el impacto social se construye con corazón, perseverancia y la convicción de que, con el apoyo adecuado, es posible cambiar destinos.