En 1870, Ramón Rodríguez Arangoiti, arquitecto e ingeniero mexicano, inició la construcción del moderno y elegante palacio que se convirtió en uno de los edificios más notables de la ciudad.
El inmueble fue sede de los Poderes Ejecutivo y Legislativo en 1874. Durante 95 años funcionó como Palacio de Gobierno y desde ahí despacharon 48 gobernadores.
Con la conclusión de la actual sede del Ejecutivo estatal, el inmueble fue destinado al Poder Judicial del Estado de México conservando su belleza arquitectónica y su historia.