*Heriberto Ramírez Dueñas
La Agenda del Voluntariado 2020 que preside Jacqueline Zapfe de Sodi, contempla en su Vertiente Cultural nueve recorridos que nos permitirán caminar por nuestra Memoria Patrimonial entre ciudades monumento, zonas arqueológicas, sitios únicos y particulares por su gran acervo artístico cultural, Pueblos Mágicos, Patrimonio de la Humanidad, Pueblos con Encanto, entre otros.
Hemos visitado dos ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ambas formaron parte de la Fragua de la Independencia. En el caso de San Miguel el Grande o de Allende, cuna del General Ignacio Allende, cabe destacar que visitamos la casa del caudillo insurgente, ahora convertida en museo de la Historia de la ciudad y sus relaciones con la Ruta Minera de Tierra Adentro. La plaza mayor de esta ciudad la preside el Templo Parroquial dedicada a San Miguel Arcángel, edificación que data del siglo XVI y al paso del tiempo fue enriquecida por los pobladores hasta darle una portada imaginaria de Estilo Neogótico que destaca por sus ojivas y manufactura.
Así mismo, en esta plaza visitamos la casa del Conde de la Canal, magnifico edificio representativo de las Casas Palaciegas de esta ciudad, por otra parte, recorrimos el Exconvento de Las Monjas Concepcionistas de San Miguel, edificación costeada en el siglo XVIII por este personaje para recluir ahí a su hija conocida como la Azucena de San Miguel. El templo cuenta con una colección de pinturas de la vida de la Virgen María del famoso artista mexicano Miguel Cabrera (1695-1768).
En el claustro del conjunto conventual Centro Cultural Ignacio Ramírez “El Nigromante” (1818-1879), vivimos la experiencia de entrar al espacio artístico de escultopintura “Ignacio Allende” realizado por David Alfaro Siqueiros (1896-1974), cuatro murales de Pedro Ramírez que nos remiten a la cultura popular de San Miguel “El fanatismo del Pueblo, los Tejedores, La Cantina, Guanajuato Almacigo del Patriota“ y en este lugar admiramos el mural “Las lavanderas” de Eleanor Cohen.
Al término del recorrido, caminamos por esta bella ciudad de calles empedradas, casas espectaculares, templos barrocos y tiendas que se antojan para visitar y disfrutar por su variedad y riqueza, descubriendo las industrias populares de México. Por otra parte, disfrutamos de las delicias gastronómicas de la ciudad, como las enchiladas mineras, el fiambre, las pacholas, entre otras. Antes de partir, no podía faltar saborear las deliciosas nieves de San Miguel.
La visita a Morelia, Michoacán, sin demérito de la anterior resultó espectacular, fuimos recibidos por la Secretaria de Turismo en Palacio de Gobierno, edificio que data del siglo XVIII y su origen fue el seminario tridentino. Este inmueble cuenta con tres patios de hermosas arcadas, en el segundo cuerpo del patio principal se exhiben los murales del pintor michoacano, Alfredo Zalce (1908-2003), en la pared sur se narra la historia de la ciudad y en el lado norte se describe la riqueza de la cultura y de los pueblos michoacanos.
Posteriormente visitamos la Catedral, Sede de la Arquidiócesis de Michoacán, magnifico edificio de cantera rosa de portada barroca entablerada con dos torres espectaculares de tres cuerpos cada una, en el interior de la misma de estilo ecléctico se resguarda el órgano alemán monumental de 4500 voces (1905), catorce capillas devocionales con altares y obras muy importantes, como es el caso del señor de la Sacristía, Cristo Monumental de pasta de caña del siglo XVI; el Manifestador de Plata, obra de orfebrería que denota la riqueza y los trabajos que en metales preciosos se realizaron durante la vida del Reino de la Nueva España y la Pila Bautismal, pieza hecha de oro y plata en la que entre otros, se bautizó a Don Agustín de Iturbide .
Salimos de Catedral para encontrarnos con la Plaza Valladolid, presidida por el exconvento Franciscano de estilo manierista (S. XVI) que resguarda en su claustro la muestra más importante del quehacer del pueblo michoacano, asombrándonos ante su gran variedad, expresiones, manufacturas, materiales, formas, colores y una gama muy rica de la creatividad y talento del pueblo michoacano.
Al término del recorrido, la gran familia del Poder Judicial en su tiempo libre convivió en fraternidad y se adentró a caminar por el centro de la ciudad, misma que guarda innumerables tesoros artísticos concluyendo con la comida michoacana rica en sabores, que degustamos en las enchiladas placeras, los pozoles, las carnitas, los quesos, el churipo, entre otras delicias gastronómicas.
Por la pandemia en este primer semestre del año 2020 hemos pospuesto nuestras visitas para nuevas fechas a Los Jesuitas, en Puebla y la Zona Arqueológica de Xochicalco. De acuerdo con la normatividad sanitaria, continuaremos nuestro programa en cuanto el semáforo sanitario esté en verde para seguir redescubriendo a México.
* Historiador de Arte