En el mundo, la Trata de Personas genera ganancias de aproximadamente 3 mil millones de dólares cada año, las cuales sólo están por debajo del tráfico de drogas y armas, en este contexto, casi la mitad de las víctimas son capturadas para explotación sexual y una de cada cuatro son menores de 15 años, alertó Alexandra Castro Franco, académica de la Universidad Externado de Colombia.
Durante su ponencia magistral “La trata de personas. Un acercamiento desde la migración”, Castro Franco señaló que organismos mundiales, países y corporaciones policiacas centran sus esfuerzos en perseguir a los victimarios, a pesar de que existen instrumentos legales internacionales para combatir este delito, además de una escasa cooperación internacional en materia de prevención.
A través de conexión por telepresencia desde la ciudad de Bogotá y en transmisión simultánea a los campus Tlalnepantla y Texcoco de la Escuela Judicial del Poder Judicial del Estado de México, la especialista indicó que las poblaciones en desplazamiento son especialmente vulnerables, por lo que sus derechos humanos básicos son violados constantemente y no hay un sistema que los garantice.
En este sentido, la catedrática en derecho internacional explicó que quienes buscan llegar a otro país son capturados por organizaciones delictivas que los utilizan principalmente para explotación sexual, laboral y matrimonio servil, derivado de que cuentan con bajos recursos y buscan oportunidades de trabajo, son engañados al llegar al país destino y sus documentos oficiales son retenidos para ser obligados a realizar labores forzadas, o bien sus familiares son extorsionados argumentando que están detenidos por autoridades migratorias.
Ante alumnos y alumnas de la Escuela Judicial del Estado de México, jueces, juezas, colaboradores y colaboradoras judiciales, la especialista expresó que quienes perpetran estos delitos frecuentemente eligen a menores de edad, por lo que recomendó a los padres de familia vigilar de cerca los sitios de internet que visitan sus hijos, esto con la finalidad de detectar algún contacto que pretenda solicitar imágenes de índole sexual, concretar un encuentro y privarlas de la libertad para desplazarlas hacia otro sitio.
Esta actividad fue organizada por la Unidad de Igualdad y Derechos Humanos del Poder Judicial del Estado de México, encabezada por María Remedios Monroy Cruz; cabe mencionar que la conferencista es directora del Observatorio de Migraciones Internacionales del Departamento de Derecho Constitucional en la Universidad Externado, Colombia.