Con el objetivo de orientar la conducta de los colaboradores judiciales, aplicable a todas las personas que desempeñen un cargo, empleo o comisión en las unidades administrativas y jurisdiccionales de la institución, el Poder Judicial del Estado de México, a través del Consejo de la Judicatura emitió el Código de Ética del Tribunal Superior de Justicia.
Este código establece diversos parámetros para que los colaboradores resuelvan conflictos éticos y que la actividad institucional sea confiable, con calidad técnica y se guíe por un comportamiento integral en el ejercicio de la función.
En él se incluyen como principios rectores: independencia, imparcialidad, objetividad, profesionalismo, excelencia, motivación, conocimiento y capacitación, justicia, equidad, responsabilidad institucional, cortesía, transparencia, secreto profesional, prudencia, diligencia, legalidad, honradez, lealtad, eficiencia, economía, disciplina, rendición de cuentas, competencia por mérito, eficacia e integridad.
De igual manera, en el tercer capítulo se mencionan los valores del servicio público del Poder Judicial como: interés público, respeto, respeto a los Derechos Humanos, igualdad y no discriminación, equidad de género, entorno cultural y ecológico, cooperación y liderazgo, mismos que deberán ser observados por todos los que integran la institución.
Este código basa sus principios y artículos en la reforma que se realizó al Código Iberoamericano de Ética Judicial, el cual constituye un modelo para los juzgadores de habla hispana, por lo que fue un referente para la conformación de éste.
