Letrados y recaudos. Sobre “Paseo por los libros”

Letrados y recaudos. Sobre “Paseo por los libros”

Manuel de J. Jiménez literaturayjusticia.blogspot.com

La pasión por los libros es algo común en la cultura letrada. Los abogados, sobre todo en el siglo XIX, mantenían hasta cierto punto el monopolio de la producción intelectual en las sociedades. El abogado era quien escribía la historia, los artículos periodísticos, encendía las tribunas políticas, producía poemas y novelas. En ese sentido, en general, el abogado tenía un apego hacia el conocimiento libresco. Las grandes bibliotecas que se conservan, en muchos casos, fueron nutridas por abogados a quienes para usar el lugar común latino nada humano les era ajeno. En este punto, es conocida la anécdota de Manuel Altamirano quien en la biografía de su maestro, Ignacio Ramírez, mencionó que este reformador de la República, entraba en la biblioteca para salir flaco y enfermo, pero más sabio.

En su clásico La ciudad letrada (1984), Ángel Rama desarrolla la cultura escrituraria que permeó en América Latina desde tiempos coloniales, donde la mayoría de los actos sociales debían “constar en actas” o en “libros” para que fueran legitimados y produjeran sus efectos. Con ello, también trata implícitamente la cultura libresca que era común a los círculos educados y que cimentó la República de las Letras. Tener un acervo bibliográfico nutrido no solo simbolizaba la posesión del conocimiento “esa conversación con los muertos a la que alude Gracián en sus tratados y Quevedo en su famoso soneto de la Torre de Juan Abad”, sino al poder que se ejercía con el saber y los bienes culturales.

Ramón Ortega García es partícipe de esta tradición. Publicó un catálogo razonado de su biblioteca que tituló sin mayor alarde Paseo por los libros (2022). En la presentación realizada en el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, pregunté si su paseo se asemejaba a aquellos que ha emprendido Adolfo Castañón en varias publicaciones, es decir, la recreación, el movimiento y la territorialidad. Algo hay de ello, concluí. Fiel a la vía letrada, Ortega se declara “Bibliófilo de corazón e historiador por afición” también habla de sus “tesoros librescos” que pone a descripción de los curiosos lectores. El libro, a su vez, es un homenaje a los grandes bibliófilos y editores del pasado. En todo ello, traza una pincelada genealógica con la primera imprenta de Juan Pablos.

Los libros son trece ordenados aquí de modo alternativo: dos ediciones de Historia general de las cosas de la Nueva España de Sahagún y el Códice Florentino; Historia de la Conquista de Hernando de Cortés de López de Gómara; La aparición de Ntra. Señora de Guadalupe de México…; Historia antigua de México y de su Conquista de Clavijero; Historia de la Conquista de México de Solís y Rivadeneyra; Historia eclesiástica indiana de Mendieta; Historia de la Conquista de México de William Prescott; Los tres siglos de México durante el gobierno español hasta la entrada del Ejército Trigarante de P. Andrés Cavo; Teatro mexicano de Vetancurt; Historia antigua y de la Conquista de México de Orozco y Berra; y las Obras históricas de Ixtlilxóchitl.

Quizás por sus estudios de derecho constitucional y argumentación jurídica, Ramón Ortega García se deslinda en su propósito exordial del discurso especializado de la ecdótica y la filológica, al considerar modestamente que “El mío es un trabajo de carácter esencialmente bibliográfico, aunque no he dejado de añadir uno que otro dato histórico. 

Lo que me interesa, en resumen, es destacar aquellos aspectos que hacen de la edición que se comenta algo único”. Esa singularidad es fuente de gozo y edificación. Detenerse en notas, mapas, dibujos, tintas y tipografía, en general, valorar la materialidad del texto, genera una sensación parecida a la guía pedagógica. Al final, todo ello, hace a cada una de las bibliotecas un archivo de la memoria y una medición del pulso intelectual de su dueño.

Otras publicaciones de la Colección Rumbo al Bicentenario: www.pjedomex.gob.mx

Qué le toca a quién. Primer Congreso Nacional Federalismo Judicial

Cuaderno de Buenas Prácticas en Materias Civil y Mercantil 2021
Coordinadora: Mgda. Perla Palacios Navarro

5to. Congreso Nacional de Educación Judicial. Retos y desafíos.
Memoria – Coordinador: Jaime López Reyes

Seminario de Preparación para los cursos de Formación en Materia Laboral – Memoria – Coordinador: Luis Gerardo de la Peña Gutiérrez

Cine y Justicia Penal 
Coordinadores: Juan Carlos Abreu y Abreu y José Ramón Narváez Hernández


Autopsia de un juez – Autor: Eduardo Alejandro Jaramillo Salgado

Derecho y literatura. Persiana americana

Coordinadores: Rafael Caballero Hernández y Manuel de Jiménez Moreno 

Yo por la Justicia

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