Existen avances en la perspectiva de género aplicada al derecho
La clausura de este encuentro estuvo a cargo del consejero de la Judicatura del Estado de México, Marco Antonio Morales Gómez, quien agradeció a los ponentes y participantes, además aseguró que actividades como esta abogan a la cultura de la igualdad.
Como parte de las conclusiones, magistrados, magistradas, jueces y juezas en materias penal, familiar, civil, electoral, laboral y administrativa coincidieron en señalar que la perspectiva de género ha impactado de forma positiva en la impartición de justicia en México.
Ante el consejero de la Judicatura, Gerardo de la Peña Gutiérrez, el coordinador de Jurisprudencia del Tribunal Electoral de la entidad, Rubén Recillas Godoy destacó que en esta materia ha adquirido especial importancia la valoración de pruebas con perspectiva de género, para emitir un fallo acorde con dichos principios, sobre todo en casos de violencia política.
La magistrada del Tribunal de Justicia Administrativa, Gabriela Fuentes Reyes aseveró que la visión de la perspectiva de género no es una forma convencional de juzgar, pues se busca proteger los derechos de las personas ante la actuación del Estado, lo que requiere de sentencias ejemplares.
En su oportunidad, el titular de la Junta de Conciliación y Arbitraje Valle de Cuautitlán Texcoco reconoció que existen avances con criterios actualizados, principalmente cuando se trata de mujeres en situación de embarazo, por lo cual propusieron una reforma a la Ley Federal de Trabajo que aplique una medida de apremio a aquel empleador o patrón que deje en estado de indefensión a una futura madre.
Mientras que la magistrada en materia familiar del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, Ericka Icela Castillo Vega apuntó que en esta rama del derecho es indispensable evitar los prejuicios al momento de emitir una resolución, lo que debe extenderse a todas las especialidades del derecho.
En el ámbito penal, las magistradas Lucía Núñez Aguilar y Elizabeth Rodríguez Cañedo indicaron que los juzgadores y juzgadoras son agentes de cambio y deben establecer diferencias entre la violencia contra la mujer y de género, pues de ahí depende una resolución apegada a derecho.