Aprenden a rescatar documentos mordidos por roedores o deteriorados por hongos y polvo

Aprenden a rescatar  documentos mordidos  por roedores o  deteriorados por hongos y polvo

Entre sus manos protegidas con guantes y cubrebocas en el rostro, 22 colaboradores de la dirección de Archivo General del Poder Judicial del Estado de México observan, apoyados con una lupa de aumento conocida como cuentahílos, los posibles deterioros que presentan documentos de los siglos XIX y XX bajo resguardo del Tribunal mexiquense y lo que encuentran sorprende.

Dicha actividad práctica es parte del curso “Conservación y restauración de documentos” impartido en la Escuela Judicial del Estado de México por Mariana Planck Rodríguez Rubio, experta en restauración de bienes muebles egresada de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Restauran archivo con firma autógrafa de Valentín Gómez Farías

Cada uno de los estudiantes manipula los documentos con ambas manos -una “regla de oro” de la los restauradores, dice Mariana Planck-, así como con la ayuda de espátulas y reglas con base de corcho para determinar los posibles daños que ha ocasionado el tiempo en una causa penal de los años 50 o de un archivo que contiene una firma autógrafa de Valentín Gómez Farías.

Al finalizar su explicación, los colaboradores judiciales con base en lo aprendido, determinan cuál sería el mejor plan para restaurar el archivo; una limpieza, quizá un soporte extra y en otros casos, planes un poco más agresivos.

Durante sus clases, Planck Rodríguez explicó que el deterioro físico es aquel causado por la manipulación de los archivos. Alguna perforación, la colocación de un adhesivo, cortaduras o mordeduras de roedores y fauna nociva; el químico será aquel causado por la acción de polvo, humedad o la interacción con el ambiente; mientras que el biológico es todo impacto relacionado con presencia de heces, hongos, deterioro natural del papel conocido como foxing, microorganismos o hasta de las huellas digitales.

Este programa tuvo como objetivo profundizar en la gestión y administración de archivos, así como estar a la vanguardia en lo que se refiere a técnicas de conservación documental, afirmó el director del Archivo General del Tribunal mexiquense, José Luis Lechuga Soto.

Colaboradores judiciales adscritos a los archivos, histórico y de concentración cubrieron 20 horas de trabajo académico presencial en el que abordaron temas como preservación, conservación y restauración; tipos de documentos y su composición; técnicas de manufactura; deterioro químico, físico y biológico; medidas preventivas y correctivas. 

Planck Rodríguez Rubio, la instructora del curso, ha sido responsable de la sección de conservación del Archivo Fotográfico Manuel Toussaint bajo resguardo del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM y se desempeñó como responsables del área de Conservación y Directora de Archivos de la Fundación Leo Matiz.

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