La importancia de la actitud y la aptitud

La importancia de la actitud y la aptitud
  • Mauricio Ontiveros

El punto de partida es que exista consenso respecto al significado de la palabra ACTITUD. Parece trivial pero NO lo es… porque si cada persona entiende cosas diferentes, no es posible crear las condiciones para que surja la actitud esperada en el equipo de colaboradores

La similitud entre ambas palabras (actitud y aptitud) así como su aplicación suelen generar confusión entre las personas, de ahí la importancia de conocer su diferencia. Cuando hablamos de aptitud nos estamos refiriendo a la capacidad o habilidad que tienen algunos individuos para realizar de forma adecuada una actividad específica. Esta actividad puede ser tanto laboral como deportiva, intelectual o de cualquier otra índole; y está determinada por los conocimientos y experiencias que vamos adquiriendo a través de los años. La actitud, en cambio, se refiere a la disposición que tenemos para realizar las actividades que se nos presentan a lo largo de nuestra vida. Es la respuesta que tenemos, tanto emocional como mental, ante las distintas circunstancias que se nos presentan.

¿Cuál de las dos es la más importante?

Si hablamos de algún nivel de importancia, ambas son igual de trascendentales, cuando de afrontar la vida se trata. Los empleadores buscan postulantes que tengan habilidades y destrezas adquiridas así como el conocimiento y la experiencia en un área específica. Del mismo modo, se preocupan por conseguir a aquellas personas que presentan una disposición positiva y proactiva para el trabajo. Existen algunas organizaciones que le dan una mayor importancia a la aptitud que a la actitud y viceversa, dependiendo del puesto al que se esté postulando; sin embargo, el candidato que reúna ambas facetas va a tener una ventaja diferencial sobre los demás.

Existen puestos laborales, que por su nivel de especialización, requieren profesionales altamente especializados y capacitados de forma técnica, haciendo que pase a un segundo plano su actitud ante el trabajo. Otros, por el contrario, requieren desempeñar labores más operativas, lo que hace que las organizaciones valoren más la actitud que presentan ante el trabajo realizado que los conocimientos y destrezas adquiridas previamente. Es por ello que su importancia va a depender de lo que la organización esté buscando.

Existen profesionales que tienen un gran nivel académico y poseen la experiencia suficiente como para cubrir las expectativas institucionales; sin embargo, manifiestan una actitud pobre y poco colaborativa, lo que es determinante para lograr los objetivos propuestos. Debido a ello, muchas veces se considera más importante la actitud por sobre la aptitud. Con una actitud entusiasta y siempre dispuesto a aprender, el individuo siempre estará en ventaja, ya que ese empuje es el necesario para aprender más y mejor.

La Real Academia Española menciona tres definiciones de la palabra actitud, un término que proviene del latín actitudo. De acuerdo con la RAE, la actitud es el estado del ánimo que se expresa de una cierta manera (como una actitud conciliadora). Las otras dos definiciones hacen referencia a la postura: del cuerpo de una persona (cuando transmite algo de manera eficaz o cuando la postura se halla asociada a la disposición anímica) o de un animal (cuando logra concertar atención por alguna cuestión).

La clave de la productividad de una organización está en la ACTITUD.

Como líder, siempre estás enfocado en mejorar los resultados de la organización. Sin embargo, existe un factor que suele pasar desapercibido y que multiplica los resultados en las organizaciones si se desarrolla adecuadamente. Este factor es la actitud.

La productividad de una organización depende de la capacidad y de la voluntad de los miembros que la conforman. Los cambios más significativos se producen cuando los colaboradores quieren hacerlo.

Para lograrlo, es necesario que el colaborador esté consciente de que él es responsable de su propio desarrollo y entienda su importancia en el entorno en que se encuentra.

La actitud de los colaboradores es un EFECTO del sistema. 

* Consultor Organizacional, Naxit S.C.

Yo por la Justicia

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