Para José David Martínez Hernández, la música aporta creatividad, metodología y disciplina, considera que en el Derecho así como en el arte, es esencial el aprendizaje y la práctica constante.
Su pasión por la música comenzó desde los cinco años, al escuchar un grupo de rock en inglés; su constancia y dedicación lo ayudaron a aprender a tocar la guitarra de manera empírica imitando sonidos y ensayando diariamente.
José David está adscrito al Tribunal de Alzada para Adolescentes, está convencido que la música le ayuda en sus funciones laborales, al administrar sus tiempos de entrega, aprender de los demás, ser perseverante, responsable, y comprometido en sus deberes.
Sus padres lo apoyaron para que estudiará guitarra profesionalmente con clases particulares, poco a poco su técnica fue mejorando hasta lograr ingresar al Conservatorio Nacional de Música en la Ciudad de México y posteriormente a la Escuela Superior Diocesana de Música Sacra de Toluca. Conoció a talentosos músicos mexiquenses; formó una banda “Desolation Row”, con la grabó un disco titulado The World is thirsty del género Heavy Metal.