El Síndrome de Burnout Estrés laboral, asesino silencioso

El Síndrome de Burnout Estrés laboral, asesino silencioso

*Cecilia Córdoba Salgado y Hernán Eleno García

“El estrés surge cuando hay excesivas demandas exteriores y tu organismo no alcanza a hacerles frente.” 

Bernardo Stamateas

A Karl Marx se le atribuye la frase el trabajo dignifica al hombre, pero, qué sucede cuando no es así. Qué pasa cuando la actividad laboral tiene preeminencia sobre cualquier otra cosa; cuando no hay horario definido, cuando se trabaja sábados y domingos. 

Cada vez son más frecuentes los casos de estrés y desgaste profesional dentro de las organizaciones, instituciones y centros de trabajo. Este tipo de afectación se vuelve crónica y en ocasiones evoluciona a problemas físicos o psicológicos. La actividad se puede volver tan absorbente que incluso se vive para trabajar y no se trabaja para vivir; extremo vicioso, según la concepción aristotélica.

Los vicios tienen consecuencias perniciosas, en el caso del trabajo en exceso, es el síndrome de Burnout, el cual, de acuerdo con P. Gil-Monte1 es una respuesta al estrés laboral crónico integrado por actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja y hacia el propio rol profesional, así como por la vivencia de encontrarse agotado. 

C. Maslach2, lo describe como una forma inadecuada de afrontar el estrés crónico, cuyos rasgos principales son el agotamiento emocional, la despersonalización y la disminución del desempeño personal. 

Cherniss3, lo define como un proceso en el cual las actitudes y el comportamiento del profesional cambia de manera negativa en respuesta a la tensión del trabajo y se desarrolla en tres etapas: 1) desequilibrio entre los recursos y las demandas; 2) desarrollo de la tensión, de la fatiga y del agotamiento emocional; y 3) cambios en las actitudes y los comportamientos hacia los otros.

Este padecimiento es un problema serio a nivel individual, institucional y productivo. En el ámbito personal, el trabajador puede estar cada vez más angustiado e irritable; ser incapaz de relajarse o concentrarse; tener dificultades para pensar con lógica y tomar decisiones; disfrutar cada vez menos de su trabajo y sentirse cada vez menos comprometido con éste; sentirse cansado, deprimido e intranquilo; tener dificultades para dormir; con problemas físicos graves como cardiopatías, trastornos digestivos, aumento de la tensión arterial y dolor de cabeza, trastornos músculo-esqueléticos como lumbalgias y trastornos de los miembros superiores.4

A nivel institucional aumenta el ausentismo; hay una menor dedicación al trabajo; aumenta la rotación del personal; hay un deterioro del rendimiento y la productividad; aumentan las prácticas laborales poco seguras y de las tasas de accidentes; aumentan las quejas de usuarios y clientes; hay efectos negativos en el reclutamiento de personal, aumentan los problemas legales ante las demandas presentadas y las acciones legales emprendidas por trabajadores que sufren estrés; se deteriora la imagen institucional tanto entre sus empleados como de cara al exterior. 5

Las causas del estrés laboral son diversas, incluso algunos autores refieren nueve categorías de peligro, a saber6: características del trabajo; volumen y ritmo; horario; participación y control; perspectivas profesionales; papel en la entidad; relaciones interpersonales; cultura institucional y relación vida-trabajo. Dentro de la categoría de relaciones interpersonales, destaca como causa de desgaste profesional la intimidación, acoso y violencia, los cuales pueden ser causantes de estrés crónico, ya que psicológicamente destruyen la autoestima de la víctima, muchas veces con la finalidad de que abandone su puesto de trabajo. 

Jeffrey Pfeffer7, autor del libro Muriendo por un salario, señala que los empleados tienen que asumir la responsabilidad de cuidar su propia salud, dice -si vas a trabajar a un lugar donde no te permiten equilibrar tu vida laboral y tu vida familiar, tienes que irte-. Pero también indica -la gente tiene que presionar para que existan leyes y actuar colectivamente para protegerse, porque también hay costos para la sociedad-. 

En suma, el síndrome tiene consecuencias que afectan a la persona y a su entorno, los efectos negativos implican problemas físicos, psicológicos, sociales y laborales. La productividad se ve afectada porque el trabajador se encuentra mermado en sus capacidades. Esto ha llevado a que organismos internacionales y en nuestro propio país se genere un marco legal que atienda esta problemática. 

En ese sentido, en la 72a Asamblea Mundial de la Salud de la Organización Mundial de la Salud, llevada a cabo en mayo de 2019 y que entrará en vigor en enero de 2022, se acordó incorporar el Síndrome de desgaste ocupacional en la Clasificación Internacional de Enfermedades CIE-11, bajo la clave QD858, con la siguiente descripción:

Es un síndrome conceptualizado como resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito. Se caracteriza por tres dimensiones: 1) sentimientos de falta de energía o agotamiento; 2) aumento de la distancia mental con respecto al trabajo o sentimientos negativos o cínicos con respecto al trabajo; y 3) eficacia profesional reducida. El síndrome de desgaste ocupacional se refiere específicamente a los fenómenos en el contexto laboral y no debe aplicarse para describir experiencias en otras áreas de la vida.

Por otro lado, la Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo celebrada en Ginebra el 10 de junio de 2019, ha presentado un proyecto de Convenio sobre la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo  del trabajo, a través del cual, pretende sentar las bases de protección, prevención, reparación y sensibilización de los trabajadores y empleadores para crear un entorno organizacional y laboral óptimo. Ello, con el ánimo de proveer al trabajador un ambiente laboral sano, libre de estrés.

En el caso de México, el 23 de octubre de 2018 fue publicada en el Diario Oficial de la Federación la Norma Oficial Mexicana NOM-035-STPS-2018, Factores de riesgo psicosocial en el trabajo, en la cual, se establecen, entre otras cosas, las obligaciones de los patrones y trabajadores, las evaluaciones y medidas de prevención a implementar para erradicar el desgaste profesional. 

A manera de corolario, el síndrome de desgaste ocupacional es un problema social y hay corresponsabilidad entre empleadores y empleados, ambas partes deben coadyuvar para prevenir y, en su caso, erradicar el estrés laboral crónico, principal causa de esta nueva enfermedad. Por ello, resulta indispensable tomar conciencia de dicha problemática y sus efectos, con la intención de comenzar a implementar las acciones correspondientes para encaminar la vida laboral hacia un adecuado balance y, sobretodo promover y mejorar la salud y calidad de vida de la clase trabajadora, tanto en el sector público como privado. 

* Adscritos a la Coordinación General Jurídica y Consultiva del Poder Judicial del Estado de México.

1 Cfr. Saborio Morales, Lachiner  and  Hidalgo Murillo, Luis Fernando. Síndrome de Burnout. Med. leg. Costa Rica [online]. 2015, vol. 32, n.1 [cited 2019-06-25], pp.119-124. Available from: <http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-00152015000100014&lng=en&nrm=iso>. ISSN 2215-5287.

2  Cfr. Idem.

3  Hernández García, Tirso Javier; Navarrete Zorrilla, Dolores Margarita and León Olvera, Andrea. El Síndrome de Burnout: Una aproximación hacia su conceptualización, antecedentes, modelos explicativos y de medición [online]. 2007 [cited 2019-06-26, p. 52. Available from: http://files.sld.cu/anestesiologia/files/2011/10/burnout-2.pdf

4 Cfr. Stavroula Leka, Amanda Griffiths y Tom Cox, La organización del trabajo y el estrés: estrategias sistemáticas de solución de problemas para empleadores, personal directivo y representantes sindicales. Serie Protección de la Salud de los trabajadores no. 3. Reino Unido, Instituto de Trabajo, Salud y Organizaciones, pp. 8-9. Consultado el 26 de junio de 2019, disponible en https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/42756/9243590472.pdf?sequence=1&isAllowed=y

5 Idem.

6 Cfr. Stavroula Leka, Amanda Griffiths y Tom Cox, La organización del trabajo y el estrés: estrategias sistemáticas de solución de problemas para empleadores, personal directivo y representantes sindicales. Serie Protección de la Salud de los trabajadores no. 3. Reino Unido, Instituto de Trabajo, Salud y Organizaciones, pp. 8-9. Consultado el 26 de junio de 2019, disponible en https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/42756/9243590472.pdf?sequence=1&isAllowed=y  

7 Entrevista de Cecilia Barría a Jeffrey Pfeffer, el 22 de marzo de 2019, El trabajo está matando a la gente y a nadie le importa. Publicado en el portal BBC News Mundo, consultada el 26 de junio de 2019, disponible en  https://www.bbc.com/mundo/noticias-47656050.


8https://icd.who.int/browse11/l-m/es#/http%3a%2f%2fid.who.int%2ficd%2fentity%2f129180281

Yo por la Justicia

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